En Chile, 1 de cada 3 mujeres ha sufrido algún tipo de violencia sexual. Esta experiencia, se da mayoritariamente en niñas pero cada vez más, la cifra va aumentando en mujeres adultas. ¿Qué secuelas psicológicas deja la violencia sexual? Disociación, estrés post traumático,
sensación de estar separada del cuerpo, asco, culpa, vergüenza.
Silencio
Muchas niñas y mujeres callan por temor a no ser escuchadas o creídas, develando este secreto en un promedio de diez años después.
La víctima puede sentir que hay un antes y un después del evento en su vida, que nunca volverá a ser la misma o que está rota por dentro. Sin embargo, un espacio terapéutico entre mujeres es de por sí, sanador, en donde no hay juicio alguno y a través de técnicas cognitivo conductuales, se va trabajando el Trauma, a ritmo de la sobreviviente.
Hay distintas técnicas para el abordaje del trauma pero todas confluyen en intentar mirarlo, comprenderlo e integrarlo en el YO.
No cuestionar a las víctimas
Se recomienda no cuestionar a la víctima. No importa cuánto tiempo después habló ni quien es el agresor. No hay ninguna excusa para no creer a quien se atreve a develar el secreto de la agresión sexual.
Si eres sobreviviente de agresión sexual, madre o familiar de una niña víctima de abuso, te invito a que conversemos en una primera sesión de evaluación.